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La vida de un inmigrante no es fácil, siempre es un día de lucha, uno detrás del otro. Y si hay algo que es fácil de hacer cuando se tiene un aprieto, es el endeudamiento, ¿no es así? Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar en las consecuencias de una deuda pendiente en tu historial? ¿Puede un inmigrante ser deportado si pierde el control de su vida financiera?
Antes de que te asustes, la respuesta es no, no puedes obtener una orden de deportación por deudas como inmigrante en los EE. UU. Lo cual no quiere decir que la deuda no puede perjudicarte en otros aspectos.
Puesto que el propósito de BRZ es ayudarte a alcanzar el sueño americano y a mantenerlo, hemos reunido aquí todo lo que necesitas saber sobre cómo la deuda puede afectar a tu nueva vida en los EE. UU. e incluso a tu estado migratorio, que tanto te ha costado conseguir.
Nadie merece tener una deuda elevada, sobre todo si no puedes afrontar los pagos. Puede ser estresante para cualquiera, sin embargo, los inmigrantes tienen más motivos para preocuparse en comparación con el ciudadano estadounidense, por ejemplo.
En lo que a nosotros respecta, las deudas no suelen ser el único motivo de deportación, a menos que haya algún tipo de fraude o actividad criminal de por medio. Sin embargo, las normas de inmigración se ajustan constantemente y este es un tema que siempre está a la orden del día.
Cuando solicitas un cambio de estado migratorio, una alta puntuación de crédito puede ayudarte. Sin embargo, una puntuación muy baja, que suele ser el caso cuando se tienen muchas deudas, puede perjudicar tus posibilidades de aprobación.
Los oficiales de inmigración pueden tener en cuenta tu historial de crédito y tu puntuación de crédito a la hora de responder a las solicitudes de green card, o cualquier otro cambio de estado.
Aparte de los posibles problemas de inmigración, tener una puntuación de crédito baja puede tener otras consecuencias en tu vida diaria:
Infórmate en nuestro artículo completo sobre los 5 efectos negativos de una mala puntuación de crédito.
Es importante entender cómo maneja la deuda el gobierno de los EE. UU., antes de conocer las consecuencias para tu vida.
La deuda no es un asunto penal, sino civil. En los EE. UU. no hay ninguna prisión de deudores. Puedes ser demandado por tu prestamista, pero incluso en los casos de morosidad, los tribunales lo tratan como un asunto civil y la deportación no es una consecuencia.
Hay dos excepciones a esta regla:
Los dos casos se tratan como delitos penales y pueden convertirse en problemas muy graves tanto para los inmigrantes como para los estadounidenses.
Los cobradores de deudas pueden hacer que tu vida sea muy infeliz si eres el blanco del cobro. Sin embargo, estás protegido por leyes que pueden protegerte de situaciones desagradables.
Por desgracia, los inmigrantes, especialmente los indocumentados, están más expuestos a cobradores sin escrúpulos y corren más riesgo de ser amenazados o intimidados cuando se trata de hacerles pagar la deuda. Por más que el pago no se produzca, este comportamiento es ilegal.
La Ley de Prácticas Justas de Cobro de Deudas (Fair Debt Collection Practices Act) prohíbe a los cobradores de deudas las amenazas y las tácticas de represalia. Entre ellas se encuentran las amenazas de encarcelamiento, deportación, daño físico y muchas otras cosas más. La Comisión Federal de Comercio (Federal Trade Commission) recibe informes sobre este tipo de amenazas o/y puedes recurrir a la vía judicial contra ellos.
La mejor manera de gestionar la deuda es no crearla. Pero sabemos que el día a día no es tan sencillo y tenemos que arriesgarnos para alcanzar las estrellas. Pero el primer consejo es que solo pidas prestado lo que estés seguro que puedes pagar, si tienes un plan para devolver ese préstamo.
Un presupuesto bien estructurado, un fondo para emergencias y los pagos automáticos son tres herramientas que pueden ayudarte a mantener tus pagos al día. Si estás pagando intereses elevados, también puede valer la pena considerar la posibilidad de pagar la deuda por completo.
Si tu deuda está vencida, aún hay esperanza. Puedes trabajar para pagarla lo antes posible y reconstruir tu crédito.
Si tienes la posibilidad de pagar la deuda, puedes llamar al prestamista o a la agencia de cobros para hacerlo. Puedes saldar la deuda por menos de lo que debes si el prestamista está dispuesto a negociar. El consejo es que te asegures de tener la oferta por escrito en tu poder antes de pagar.
Después del pago, también debes hacer un seguimiento para obtener la documentación que confirme que el saldo ha sido pagado en su totalidad.
Ya hemos visto en varias ocasiones que uno de los secretos del éxito como inmigrante en los EE.UU. es tratar siempre de estar al día con las normas, leyes y determinaciones del país que nos acogió. Intenta estar siempre al día con tus deberes, tus deudas, tus impuestos y tus obligaciones legales.
Aunque estés indocumentado, o sobre todo si lo estás, respetar la legislación del país y sus instituciones públicas o privadas es esencial para poder desarrollarte aquí.
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