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La infestación de plagas puede suponer un gran daño para el propietario de una vivienda.
Termitas, hormigas y roedores (ratas y ratones), ¡Caramba! Al igual que los leones, tigres y osos que asustaban a Dorothy y sus amigos en El Mago de Oz, los tres insectos mencionados al principio forman un trío aterrador. Si tu hogar sufre una infestación por alguno de ellos, el dolor de cabeza será enorme.
¿Sabes si tu seguro de hogar cubre la infestación de plagas? Seguramente no. La mayoría de las pólizas de Homeowners (propietarios de viviendas) excluyen este tipo de incidentes, excepto en determinadas situaciones.
En este artículo abordaremos cómo ven las aseguradoras las infestaciones de plagas y qué puedes hacer para proteger tu casa de este desafortunado destino.
Como ya hemos visto en nuestro artículo sobre las filtraciones o goteras en el techo, los daños causados en tu casa por falta de mantenimiento, mal uso o desgaste por el paso del tiempo no suelen estar cubiertos por tu Homeowners Insurance (Seguro de Hogar). Lo mismo ocurre en los casos de infestaciones de plagas, la mayoría de las pólizas atribuyen la culpa de estas infestaciones al titular del seguro porque se entiende que es su responsabilidad llevar a cabo el debido mantenimiento periódico para evitarlas.
Si bien nadie invita a los insectos a entrar en su casa, aunque tú o los que viven contigo no se hayan dado cuenta de la infestación, y es probable que tu casa sufra graves daños como consecuencia de ello, podrías ser culpable de negligencia y hacer que te nieguen tu claim (reclamación).
Si estás al día con las reparaciones y los cuidados de tu casa, te aconsejamos que lleves un registro del mantenimiento periódico, por ejemplo, el de la inspección anual de la vivienda por parte de un exterminador autorizado. Hacerlo puede demostrar que has tomado en serio tus responsabilidades de mantenimiento y aumentar tus posibilidades de que te aprueben los claims (reclamaciones) en el futuro.
Tus posibilidades de estar cubierto por los daños de las plagas dependen de la naturaleza del daño. Por eso es tan importante entender cada letrita de tu póliza y saber ya, antes de firmar el contrato, lo que puede o no estar incluido en la cobertura. En BRZ hablamos tu idioma y siempre estamos dispuestos a darte el mejor consejo.
A continuación, separamos algunos ejemplos de infestaciones comunes que no forman parte de la póliza Homeownersr:
Como casi todos los seguros, el tuyo solo suele cubrir los daños causados por plagas que están fuera de tu control, también conocidos como daños inesperados. Por ejemplo, los daños causados por las plagas que han conseguido entrar en tu hogar debido a los daños causados por las inundaciones u otros imprevistos. Ahora bien, si estos hechos se combinan con daños por plagas que se pueden evitar, el proceso de claim (reclamación) puede resultar más complicado.
El control de plagas forma parte de tu responsabilidad como propietario – al igual que cortar la grama o arreglar una llave que gotea. Por eso, los daños causados por las termitas no suelen estar cubiertos por el seguro de hogar. Es algo que se puede evitar con un mantenimiento regular.
Para determinar si tu seguro de hogar cubrirá o no los daños causados por las plagas, tu aseguradora evaluará si podrías haber evitado los daños mediante un mantenimiento rutinario. A la hora de presentar un siniestro, tendrás que responder a una serie de preguntas que determinarán si tus daños estarán cubiertos o no.
Aunque muchas pólizas de seguro de hogar no cubren directamente los daños causados por las plagas, los daños secundarios causados por las plagas sí podrían estar cubiertos.
Por ejemplo, es probable que no puedas obtener una indemnización para sustituir el aislamiento destruido por una plaga de roedores. Sin embargo, si un ratón muerde un cable y provoca un incendio eléctrico, tu póliza de seguro todavía podrá cubrir los daños causados por el fuego.
Pero incluso si tu compañía de seguros determina que los daños se produjeron fuera de tu control, es probable que solo paguen por los daños inesperados, pero no por los servicios de control de plagas.
Sin embargo, si hay daños causados por un animal salvaje que no puedes controlar, como un ciervo que se estrella contra el portón de tu casa o un mapache que roba tu garaje, tu póliza de hogar probablemente te cubrirá. Al fin y al cabo, este tipo de daños son repentinos y puramente accidentales.
Despertar con manchas de picadas, manchas de sangre y/o excrementos de chinches de color rojizo u oscuras en las sábanas.
Comprueba y tapa todos los posibles puntos de entrada a tu casa desde la planta baja. Los ratones pueden meterse por los huecos más pequeños. Revisa especialmente los puntos por donde entran las tuberías en tu casa, comprueba si hay ladrillos rotos y examina los huecos. Instala barreras de intercepción o sifones en los desagües.
Los restos de comida suelen atraer todo tipo de insectos y plagas que uno no quiere tener en su casa. Mantén tu cocina (y el resto de la casa) siempre limpia, sin migajas de comida ni restos de salpicaduras en suelos y superficies. Guarda las sobras en recipientes cerrados. Echa a la basura la comida que no se ha comido y lava bien los recipientes de las mascotas.
No dejes que la basura se acumule en la papelera de la cocina, revisa siempre la capacidad de las papeleras exteriores y que las tapas encajen bien. Si haces compostaje, hazlo en un recipiente cerrado.
El jardín “abandonado” o “descuidado”, con montañas de hojas, cortadoras de grama, restos de material de construcción y madera, son una excelente fuente de refugio y material de nido para las plagas. Así que mantén tu jardín limpio y disfruta de un tiempo al aire libre, sal a dar una caminadita.
Las chinches no sólo se esconden en la cama, sino que pueden vivir en el marco de la cama o en los rodapiés. Mantén la zona que rodea a tu cama lo más ordenada posible y pasa el aspirador por la cama y sus alrededores con regularidad.
Al menos una vez al año, llama a un exterminador con licencia para que inspeccione el estado de tu casa e identifique cualquier infestación que puedas haber pasado por alto.
Si detectas una infestación de plagas, por muy pequeña que parezca, no dejes que la situación empeore. Cuanto antes te deshagas de este problema, menores serán las consecuencias y los daños.
Aunque ya sepas que no estarás cubierto, si tienes un incidente, infórmale a tu compañía de seguros inmediatamente. Ellos necesitan documentar los daños en tu casa y actualizar la información de tu póliza.
Esperamos de todo corazón que no sufras ese dolor de cabeza. Sé juicioso con el mantenimiento regular de tu casa para que las posibilidades de tener que lidiar con las plagas disminuyan considerablemente.
Ponte en contacto con nuestros especialistas para saber cómo mantener la seguridad y protección de tu hogar.
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